“Se ha metido todo en la misma caja. No es lo mismo transportar un cerdo que transportar un toro bravo”. Con esta frase, Gerardo Arroyo Herranz, asesor europeo de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia (RUCTL), lanzó ayer una advertencia clara durante la mesa redonda celebrada en el marco del XVII Congreso del Toro de Lidia de Zafra (Badajoz), “Inconvenientes y Alternativas en el Transporte de Reses de Lidia”
Arroyo explicó que la nueva normativa de transporte animal propuesta por la Comisión Europea —presentada el 7 de diciembre de 2023— está contenida en más de 300 páginas redactadas sin conocimiento real del toro bravo ni de su manejo. “Es una ley elaborada por un europeísta que no conoce nuestra realidad. Y si no la explicamos nosotros, nadie lo hará”, subrayó.
La propuesta legislativa, que sustituirá al actual Reglamento (CE) 1/2005 y no se espera que se apruebe antes de 2026, introduce exigencias mucho más estrictas en materia de espacio, ventilación, trazabilidad digital y tiempos máximos de traslado. El problema, denunció Arroyo, es que no distingue entre especies ni contempla las necesidades específicas de las reses bravas, animales que requieren un manejo altamente especializado por su temperamento, morfología y destino.
“Mi función es llevar las necesidades de un sector a Bruselas, donde muchas veces ni se sabe lo que es un toro de lidia. No podemos permitir que nos impongan una normativa pensada para otro tipo de ganado”, afirmó.
Junto a él participaron Ignacio R. García Gómez, veterinario de Las Ventas; Guillermo López Martínez, de la ganadería Herederos Conde de la Corte; y Manuel Guerrero, gerente de Transportes Guerrero. Todos coincidieron en que la aplicación literal de esta normativa supondría un reto logístico, económico y operativo para las explotaciones, que deberán adaptar sus vehículos, reforzar controles y reorganizar traslados.
El sector reclama que la futura ley reconozca la singularidad del toro bravo y contemple excepciones o marcos específicos que garanticen el bienestar animal sin comprometer la viabilidad de las ganaderías. El congreso continúa hoy con nuevas ponencias técnicas orientadas a articular una posición común ante Bruselas.