El ganadero, Javier Araúz de Robles , falleció este finde semana los 87 años de edad fruto de una larga enfermedad que ha terminado con la vida de uno de los personajes más destacados del campo bravo jiennense. Propietario de la vacada que llevaba su apellido ‘Araúz de Robles’, el criador supo dotar a la ganadería de una personalidad propia marcada por las sangres de Gamero Cívico y Saltillo. Además, una de las particularidades de esta ganadería es, precisamente, que durante mucho tiempo fue el propio ganadero encargado de realizar las tareas de tentaderos de hembras gracias también a su enorme afición por el toreo práctico. Abogado del estado y enamorado del mundo del toro, este sector pierde un gran baluarte en Jaén donde pastan las reses de su ganadería. Desde UCTL transmitimos nuestro más sentido pésame a los familiares y amigos. DEP