El jurado del Ministerio de Cultura ha decidido por unanimidad conceder el Premio Nacional de Tauromaquia 2016 a D. Victorino Martín Andrés por ‘la excepcional temporada desarrollada por la ganadería de Victorino Martín Andrés en 2016, consiguiendo tres indultos en las plazas de toros de Sevilla, Calasparra e Illescas como la incomparable trayectoria de dicha ganadería, cuyo nombre ha quedado asociado a valores como la emoción, la bravura o la protección del valioso patrimonio ecológico que encierra la Tauromaquia’.
Para el Ministerio de Cultura, la concesión del galardón al ganadero de Galapagar representa ‘un premio al conjunto de ganaderos de reses bravas de España’, al tiempo que recuerda que se reconoce la labor de ‘un ganadero con más de medio siglo de ejercicio a sus espaldas’.
El Premio Nacional de Tauromaquia, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, está destinado a reconocer la labor meritoria de una persona, entidad o institución durante la temporada española, de 2016 en esta ocasión, en el ejercicio de las diferentes actividades y manifestaciones de la Tauromaquia. En casos excepcionales, debidamente motivados, también podrá otorgarse como reconocimiento a una trayectoria profesional. Su dotación económica es 30.000 euros.
D. Victorino Martín vinculado a Galapagar, donde nació el 6 de marzo de 1929, que compaginó sus estudios en los Maristas de la madrileña calle Fuencarral con el colegio Alfonso XIII de los Agustinos de El Escorial, debutó como ganadero en 1961, fecha en la que lidia su primer festejo en Zaragoza. Sin embargo, la primera corrida a su nombre no se lleva a cabo hasta el 29 de junio de 1967, en la preciosa localidad cántabra de Castro Urdiales.
Pero si hay una plaza de toros ligada a la trayectoria de Victorino Martín, ésa es Las Ventas. Sus toros se estrenan en el albero de la primera plaza del mundo el 18 de agosto de 1969. Y llegó para quedarse. En el San Isidro de 1975, el 11 de mayo, ‘Jaquetón‘ estrena su palmarés en Madrid con el galardón al toro más bravo de la isidrada. Luego, llegaría todo un rosario de premios y distinciones. De todas ellas, 1982 se lleva la palma. El 1 de junio sale a hombros junto a la terna al completo en la denominada ‘Corrida del siglo’. Mes y medio después, el 19 de julio, llega su cumbre con ‘Belador‘, único indulto hasta hoy en la historia de Las Ventas.
El jurado ha decidido hacer justicia a una de las divisas más contrastadas de las últimas décadas con este Premio Nacional de Tauromaquia. Al frente del mismo ha estado D. José Canal, subsecretario de Educación, Cultura y Deporte. Mientras, como vocales ejercieron Javier López-Galiacho, en representación del mundo de las artes y la cultura; Fernando Galindo, secretario general de la Unión de Picadores y Banderilleros Españoles; Beatriz Badorrey, representante del mundo académico; Nacho Lloret, representante con experiencia acreditada en la explotación pública o privada de plaza de toros de primera categoría; María del Mar Mayoral, representante del mundo ganadero taurino de acreditada experiencia; Antonio Lorca, representante del periodismo o la crítica taurina de acreditada experiencia; Williams Cárdenas, en representación de asociaciones destinadas a la proyección y protección cultural exterior de la Tauromaquia; Demetrio Pérez Carretero, director general de Interior, Emergencias y Protección Civil, de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía; y José Luis Bote, representante de la entidad premiada en la anterior convocatoria, Escuela de Tauromaquia de Madrid ‘Marcial Lalanda’.