La Unión de Criadores de Toros de Lidia manifiesta su alegría por el fallo del Tribunal Constitucional en donde se reconoce la inconstitucionalidad de la prohibición de los toros en Cataluña, cuya competencia de defensa corresponde de forma exclusiva a la Administración General de Estado.
El sector taurino llevaba esperando seis años, desde que el 28 de julio de 2010 el Parlamento Catalán votase a favor de la prohibición de las corridas de toros. Hoy el Tribunal Constitucional argumenta su sentencia en una invasión de competencias, ya que la Constitución Española (art. 149 C.E.) reserva al Estado cualquier competencia que forme parte del patrimonio cultural español, y además, reconoce que la Tauromaquia queda regulada como Patrimonio Cultural mediante la Ley 18/2013.
En este tiempo de lucha, de esfuerzo, de trabajo y de incertidumbre, en primer lugar queremos agradecer el incansable trabajo de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña. Y especialmente, nos acordamos y rendimos homenaje a Luís Mª Gibert, el impulsor de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que nació como respuesta a la prohibición y que finalmente, en el Congreso de los Diputados se convirtió en la Ley de protección de la tauromaquia como Patrimonio Cultural.
Gracias a todos los profesionales y asociaciones profesionales que en ese momento constituían la Mesa del Toro que apoyaron y financiaron la ILP, a todos los aficionados que consiguieron sumar el medio millón de firmas necesarias, a los 50 senadores que presentaron el recurso de inconstitucionalidad, en especial a Pío García Escudero, y a la Fundación del Toro de Lidia cuyas iniciativas están ayudando a la movilización social y mediática.
Finalmente, el Presidente de la UCTL, D. Carlos Núñez, afirma que “con esta restitución de derechos en Cataluña, el mundo del toro continuará trabajando para que puedan celebrarse corridas de toros en esa Comunidad y para que los aficionados puedan volver a asistir a un espectáculo legal, los toreros puedan ejercer su profesión, los empresarios puedan desarrollar su actividad profesional y los ganaderos puedan lidiar sus toros en Cataluña. En definitiva, el mundo del toro pueda ejercer su derecho a la libertad”.