El pasado viernes el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto de ley de Salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial con el objeto de incorporar a la legislación española, el mandato y objetos de la Convención de la UNESCO para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial. Este Proyecto diseña un marco de proyección más completo para aquellos bienes culturales que reúnen esa condición, cubriendo mediante una serie de medidas una ausencia de protección general del Estado que actualmente afecta a esa categoría de bienes.

Ante las dudas suscitadas en el sector sobre la aplicación a la Tauromaquia de las previsiones del Anteproyecto Ley, fuentes del Ministerio de Cultura nos han confirmado que el ámbito de aplicación del Anteproyecto es genérico, en cada caso, se deben de analizar la Manifestación Inmaterial de la Cultura (MIC) si reúne las características para ser declarado como tal y disfrutar de esa protección. Pero este Anteproyecto no incluye ni excluye a priori ningún posible MIC, únicamente establece un procedimiento para su declaración.

Además, la Tauromaquia se adapta a la definición de patrimonio cultural inmaterial establecida por la UNESCO, que se incorpora a la legislación nacional. De hecho, la Tauromaquia cuenta con la protección de la Ley 18/2013, de 12 de noviembre, para la regulación de la misma como Patrimonio Cultural, y forma parte del patrimonio cultural digno de protección en todo el territorio nacional. En este sentido, esa ley establece una obligación a todos los poderes públicos para que garanticen su conservación y promuevan su enriquecimiento de acuerdo con lo previsto en el artículo 46 de la Constitución.

Por tanto, la Tauromaquia cuenta con un nivel de protección jurídica propio reconocido en una ley, que específica una serie de medidas de protección no excluyentes de otras que puedan fijarse en normas, como es el caso de las que figuran en el Anteproyecto de Ley de salvaguarda de patrimonio cultural, entre las que puede destacarse su inclusión en el Censo General de Patrimonio Cultural Inmaterial. Mediante este hecho, la Tauromaquia reforzaría su nivel de protección.