La grandeza del Toreo eterno. La magia de la Tauromaquia irrepetible. La transcendencia de la Fiesta más universal. Todo se reunió el domingo en el Coliseo romano de Nimes en una mañana que se recordará para siempre en la historia de la Tauromaquia.
José Tomas frente a seis toros de diferentes ganaderías. Seis toros de hechuras perfectas, de cuidada selección donde se comprobó el extraordinario trabajo del ganadero, protagonista indiscutible en este espectáculo. Un José Tomás sublime, impecable genio provocador de las más extraordinarias sensaciones. Capaz de emocionar: de provocar el llanto por la desbordante alegría, o la sonrisa estampada por la felicidad que evoca la emoción de una obra jamás soñada.
La cuidada labor del campo tuvo su gratificante resultado. Armonía perfecta en las bellas hechuras de los toros que saltaron al ruedo, todos ellos, de la Unión de Criadores de Toros de Lidia: Victoriano del Río, Jandilla, El Pilar, Parladé, Garcigrande y Victoriano del Río, todos colaboraron en el espectáculo. Por tanto, enhorabuena a los ganaderos, especialmente a D. Juan Pedro Domecq, por el indulto de ‘Ingrato’. Un gran toro que se ganó la vida por regalar a torero y público su gran bravura y su maravillosa nobleza.
El primero de Victoriano abrió plaza con extraordinaria belleza y emoción en sus dosificadas embestidas, el de Jandilla, un ‘tacazo’ con fondo para descubrir, el de El Pilar con la emoción de poderlo mandar, el de Parladé, un toro de deliciosa nobleza y bravura, capaz de colaborar para la creación del mejor toreo y merecedor del perdón de su muerte, el gran clase de Garcigrande y el último, otro bello Victoriano que llevó menos dentro.
La UCTL, como entidad que representa a las divisas más importantes de la cabaña brava felicita a :
– El empresario Simón Casas: Definido por él mismo como productor de emociones, porque efectivamente, ayer consiguió su sueño: Llenar la plaza de emociones desde el paseíllo hasta la salida por la Puerta de los Cónsules.
– Los ganaderos que con su pasión por el toro contribuyeron con la mejor de sus aportaciones: Seis toros bellos que entregaron su bravura, fundamental para la creación de una obra artística irrepetible.
– José Tomás: por ser capaz de crear, de emocionar, de ilusionar, por hacer historia y por engrandecer la Tauromaquia.