Dos prestigiosas revistas científicas internacionales han publicado recientemente tres artículos realizados por investigadores del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y del Departamento Técnico de la
Unión de Criadores de Toros de Lidia (
UCTL). Los trabajos, realizados bajo la coordinación del catedrático de genética Javier Cañón, con muestras de ADN de cerca de 2.000 animales pertenecientes a 83 ganaderías de la
UCTL, agrupadas en una serie de variedades o encastes (hasta 33) según criterio de la
UCTL, se han difundido en las publicaciones Animal Genetics y Journal of Animal Breeding and Genetics.
El primero de ellos, titulado en español
Diversidad Genética dentro de la raza bovina de lidia (1), estudia el tipo de ADN más informativo para discriminar entre individuos, ganaderías, líneas o razas: ADN autosómico. Muestra la gran diferenciación genética existente entre las distintas variedades de la raza de lidia debido, fundamentalmente, a una elevada consanguinidad dentro de las ganaderías pertenecientes a un mismo encaste. Esta elevada distancia genética entre los encastes fue superior relativamente a la observada entre razas bovinas europeas, por lo que según el Dr. Cañón, la de lidia debería ser considerada como una “metaraza” o raza de razas.
El segundo artículo, titulado es español
Líneas maternas antiguas y diversidad de ADN mitocondrial de la raza bovina de lidia (2), explica la diversidad del ADN mitocondrial (que informa sobre linajes maternos) en la raza de lidia, una información que resultó muy parecida a la que se observó en las razas bovinas de Oriente Próximo, cuna de domesticación de la especie bovina, que cuenta con las razas de mayor diversidad. La diversidad de esta raza fue superior a la observada en la mayoría de las razas bovinas europeas. Al igual que en otras razas bovinas mediterráneas, en la raza de lidia aparecen dos líneas maternas ancestrales predominantes: la europea y la africana. El ADN mitocondrial analizado en la raza de lidia mostró una similitud con los bovinos prehistóricos ibéricos y uros italianos, y un claro alejamiento de los uros británicos.
En el tercer artículo, titulado en español
Diversidad genética del cromosoma Y en la raza bovina de lidia: una población muy fragmentada (3), que trata sobre linajes paternos, se encontraron 10 combinaciones genéticas diferentes, que contaron con una elevada variabilidad en la distribución de sus frecuencias entre los encastes, agrupadas en dos haplogrupos Y1 e Y2. Curiosamente, en dos de dichas combinaciones se identificó una huella genética cuyo origen se establece en el Oeste de África. El haplogrupo Y1, menos frecuente en la raza de lidia (19%), mayoritario en las razas bovinas del norte del continente europeo, tiene su origen en los bovinos salvajes (uros), que habitaban en el continente europeo, y que mediante cruces con hembras domésticas pudo introducirse en las poblaciones bovinas domésticas. El haplogrupo Y2, mayoritario en la raza de lidia (81%), mayoritario también en razas bovinas del sur de Europa, tendría su origen en las poblaciones bovinas domésticas que llegaron a través de procesos migratorios desde las áreas geográficas en las que se produjeron los fenómenos de domesticación, siguiendo la ruta del Mediterráneo.
- Revista ‘Animal Genetics’, publicado el 7 de abril de 2008.
- Revista ‘Animal Genetics’, publicado el 29 de junio de 2008.
- Revista ‘Journal of Animal Breeding and Genetics’, publicado el 22 de julio de 2011.