La segunda jornada del VII Congreso Mundial de Ganaderos se ha visto marcada por el fallecimiento en Jerez de la Frontera (Cádiz) de Alvaro Domecq Díez a los 88 años, rejoneador y ganadero que marcó una época en el ámbito de la cría del toro logrando con su ganadería Torrestrella un encaste propio.

Las congresistas, que han viajado desde Cáceres a Jerez de los Caballeros (Badajoz), han conocido la noticia cuando accedían al corredero Los Bolsicos de la ganadería del Conde de la Corte, próxima a Jerez de los Caballeros. Antes de que diese comienzo la faena de acoso y derribo caballistas y congresistas han guardado un minuto de silencio y rezado un padrenuestro en memoria de don Álvaro. Paradójicamente hacía 40 años que no se celebraba en Los Bolsicos esta bonita faena de campo. Don Álvaro aquí había practicado esta suerte y fue él quien insistió a los propietarios de la ganadería a que la organizarán de nuevo. Los congresistas han aplaudido algunos lances en los más de 20 caballistas han intervenido en algún momento, probando la bravura de más de 15 novillos.

Al término de la comida celebrada en Jerez de los Caballeros Eduardo Miura, Presidente de la Unión de Criadores, ha hecho entrega de una placa a Luis Guillermo López Olea (actual representante de la ganadería de Herederos del Conde de la Corte) en homenaje al Conde de la Corte, creador del encaste básico que ha dado origen a una gran parte de las ganaderías bravas.

Por la tarde ha tenido lugar en la plaza de toros de la localidad pacense una clase práctica en la que con novillos de Herederos del Conde de la Corte, Jandilla, Zalduendo y Dehesa de Calvaches han actuado los siguientes novilleros: Santiago Naranjo, de Colombia, José Manuel Mas, de Madrid, Manuel Larios, de Badajoz, y Miguel Ángel Delgado, de Écija.