LAS ÚLTIMAS MEDIDAS DEL M.A.P.A. PARA COMBATIR LA LENGUA AZUL IMPLICAN UNA GRAVE CRISIS PARA EL 60% DE LAS GANADERÍAS DE LA UNIÓN


Madrid, 17 de febrero de 2005

La Orden del Ministerio de Agricultura publicada el pasado 12 de febrero en el BOE, que continúa las medidas encaminadas a combatir la fiebre catarral ovina (lengua azul) en nuestro país, implica un serio quebranto empresarial y profesional para el 60% de las ganaderías de la Unión, toda vez que 196 de ellas, de las 331 localizadas en España, están en la zona restringida por la enfermedad. Estas medidas podrían originar una situación de inviabilidad para algunas de ellas.

La Unión de Criadores agrupa en la actualidad a más del 50% del censo de la raza bovina de lidia en España y es proveedora de más del 70% de los festejos mayores que se celebran anualmente en España y Francia. De acuerdo con la normativa actual, en vigor hasta el próximo 1 de abril, se deducen, entre otras, las siguientes consecuencias:
· Se contemplan movimientos desde explotaciones ubicadas en la zona restringida con destino a espectáculos taurinos sólo en el caso de que éstos sean corridas de toros o novilladas. La normativa no contempla los casos de corridas de rejones, becerradas, encierros, festejos precedidos de encierros o festejos populares.
· Todos los animales de la partida desde zona restringida a zona libre deben ser sacrificados en la plaza de destino, incluidos, entre otros, los animales rechazados en reconocimientos, los sobreros no lidiados o los animales presentados a festejos supendidos. Esto significa un sustancial incremento en el coste de organización de festejos y, en consecuencia, un previsible descenso en el número de festejos y en el precio de las corridas.
· Se prohíbe la salida de reses de lidia de explotaciones con focos de lengua azul o situadas en un radio de 20 kilómetros alrededor del foco. Esto significa que una explotación que esté dentro de dicho radio no podrá lidiar en absoluto, salvo que se produzca una excepción y sólo para zona restringida.
· El movimiento de reses de lidia de zona restringida destinadas a corridas de toros y novilladas precisa de autorización previa de la Comunidad de destino. Este requisito, exclusivo para corridas de toros y novilladas, sin embargo, no se aplica a otro tipo de animales cuyo transporte para vida, cebo o a matadero se realiza en condiciones de menor aislamiento que el de las reses de lidia y sin exigencia de autorización de la Comunidad de destino.
De hecho se contempla la posibilidad de que un animal pueda ser aceptado en una Comunidad y rechazado en otra, lo que genera un problema de inseguridad jurídica y permite discrecionalidad en función de criterios extra administrativos o razones de oportunidad.

Hay algunos otros datos que ayudan a identificar la magnitud del problema suscitado por las normas antes aludidas. El 65% del censo de vacas de la UCTL (35.685 hembras) se encuentran en la zona actualmente restringida. Las ganaderías de la Unión situadas en la zona de libre movimiento significan el 34’7% del censo total y no tienen capacidad para abastecer los 1.467 festejos mayores (el 75% del total en España) que, si se repiten las cifras del pasado año, se celebrarían en la zona libre de lengua azul en nuestro país, máxime si se tiene en cuenta que deben abastecer la demanda de Francia en sustitución de ganaderías ubicadas en zona restringida.

Por otra parte hay que tener en cuenta que entre los meses de julio, agosto y septiembre, los de una previsible mayor actividad del mosquito transmisor de la enfermedad, se celebran el 65% de los festejos mayores anuales en España y la gran mayoría de encierros y festejos populares. El Ministerio de Agricultura, que tiene plena capacidad legal para regular los movimientos dentro del país, ha recibido desde hace meses multitud de sugerencias de posibles soluciones aportadas por el sector, siempre desde la premisa de máxima garantía sanitaria, sin que se hayan tenido en cuenta.