El Presidente de la Unión de Criadores de Lidia, don Eduardo Miura Martínez, ha concedido hoy una entrevista al portal de información taurina mundotoro.com en la que analiza las consecuencias derivadas del brote de lengua azul y del que ya publicamos un comunicado de prensa difundido a los medios el pasado 15 de octubre de 2004. Más de 100 ganaderías de la Unión se encuentran afectadas por los programas de prevención que activó la Junta de Andalucía la pasada semana. Recordemos que el brote se localizó en Jimena de la Frontera, Cádiz, y que aunque no hay ninguna ganadería brava afectada la Junta ha establecido una zona de inmovilización 100 kilómetros a la redonda del foco detectado. En cuanto a si deberían haberse aplicado medidas de prevención, Miura ha explicado: «es muy fácil decir ahora que esto se podría haber previsto, lo que realmente importa es que la Administración tome las medidas acertadas para frenar esta situación, especialmente de cara a la temporada que viene porque el número de ganaderías afectadas es muy importante y también la notoriedad de las mismas. El ganado vacuno es sólo portador, pero por ello mismo puede transmitir y hay que frenarlo. Llevamos unos años en los que el toro es uno de los grandes perjudicados. Nos atañan cuestiones sanitarias ganaderas que no hemos creado y en las que estamos implicados como si tal«.

El señor Miura ha señalado que aunque aún se desconoce el tiempo necesario para acabar con el brote de lengua azul cree prudente esperar, remitiéndose a las declaraciones atribuidas a la Directora General de Ganadería del MAPA, doña María Echevarría: «He escuchado varias opiniones al respecto y no sé cuál de ellas es la acertada. Según la Directora General de Ganadería habrá que esperar entre sesenta y noventa días, una vez vacunadas las reses, para dar una normativa. De momento han empezado a fumigar y se vacunará sólo al ganado ovino en la zona afectada, según nos ha comentado Asaja«.

Finalmente y contestando a la pregunta de qué le parecían las declaraciones realizadas hoy por el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, don Isaías Pérez Saldaña, en las cuales aludía a que las plazas podrían ser consideradas mataderos, de las que no saldría ningún animal vivo aunque éste fuese “indultado”, el Presidente ha reconocido que desconocía este hecho y ha incidido en que lo más conveniente es esperar y estar tranquilos.