A falta de dos días para que dé comienzo la Feria de San Isidro la Venta del Batán es el centro neurálgico donde los aficionados han podido ver hasta ahora desde que este recinto abriera sus puertas el 1 de mayo los primeros encierros que pisarán la arena de Las Ventas a partir del sábado. Cuatro corridas de toros (D. José Escolar Gil, Hernández Plá, Astolfi y Puerto de San Lorenzo) y una novillada (La Quinta) han sido desembarcadas y a fe que han despertado la expectativa en los aficionados. Algunos cruzan apuestas con otros por un toro en concreto o bien por una ganadería, mientras que otros van pertrechados de prismáticos y de cámaras fotográficas para captar la codiciada imagen.

Los mayorales de las ganaderías respectivas exhibidas acompañan y cuidan de que los toros o novillos reseñados no se estropeen los cuernos o peleen entre ellos, no sean molestados por algún espectador que hace caso omiso de las indicaciones hechas en los carteles que cuelgan en cada corrral e incluso son ellos los que echan de comer a los animales, pues en las instalaciones anexas, situadas junto al desembarcadero, hay una modesta vivienda con camas en las que algunos mayorales viven hasta que son llevados a la plaza.

La entrada al Batán, cuyas instalaciones permanecerán abiertas hasta el último día de feria desde las 10 h. hasta las 20 h. en horario ininterrumpido, es gratuita para los abonados y para los que no lo son tiene un precio de 2,50 euros para mayores, teniendo un precio más reducido para jubilados y niños. Para acceder a las instalaciones puede hacerlo en transporte público, a través de las líneas de la EMT 33, 65 y SE (Servicio Especial Zoo – Batán), de la 10 de metro, estación de metro Batán, y de la 333 de los interurbanos.

Fotos: Rosa Jiménez Cano