Ayer falleció el veterinario Luciano Sánchez Arroyo, a los 39 años de edad, después de una larga enfermedad. Luciano, nacido en Navalcán (Toledo), era desde 2001 veterinario colaborador del Libro Genealógico de la Raza Bovina en la Región Centro de la Unión de Criadores.

Dado el profundo dolor que ha producido entre todos sus compañeros a continuación reproducimos un texto redactado por sus compañeros del Libro al que nos adherimos todos los que trabajamos en la Unión de Criadores.


In Memoriam de Luciano Sánchez Arroyo

Las secuelas de una larga y lamentable enfermedad le han separado de nosotros. Con su generosa entrega como veterinario de A.D.S. ha pagado un duro tributo por su esfuerzo en defender la salud pública.

Luciano, fue ante todo un entusiasta de la vida y amigo de sus amigos. Llevaba siempre a gala la bandera de su pueblo, Navalcán (Toledo). Luciano derrochaba simpatía y humor, deleitándonos a todos cuantos le conocimos.

Parece que fue ayer, cuando nos hacía reír, bromeando sobre su salud una vez superado el primer envite de la enfermedad. Su empuje y animosidad, le hacía enfrentarse a retos continuos, entre ellos, la dura prueba de hablar en público a pesar de ser muy dicharachero. Siempre fue muy trabajador y responsable, en vida, e incluso durante su enfermedad. Empezó a trabajar con la Unión en el año 2001 y muy pronto se ganó el cariño de todos, aunque ya era una persona muy querida en el mundo del toro desde varios años atrás. Fue un entusiasta de la fiesta de los toros, y entre sus plazas preferidas estaban las plazas de El Puerto de Santa María (Cádiz), de Talavera de la Reina (Toledo) y de Las Ventas (Madrid). Como profesional le recordamos por su experiencia y conocimiento al dedillo de la mayoría de las ganaderías de Toledo y Ávila.

Todos cuantos te conocimos, Luciano, te vamos a echar mucho de menos, amigo.

Sin que sirva de suficiente consuelo, Francis Quarles decía que “no está la felicidad en vivir mucho, ni la infelicidad en morir pronto; es feliz aquel que ha vivido lo bastante para merecer morir bien”. Descanse en paz.