La II edición de la Feira Nacional del Toro de Santarem (Portugal) comienza esta tarde con buenos alicientes para intentar superar el éxito que supuso la organización de la primera edición en la ciudad lusa. La feria, que concluirá el domingo 15 de febrero, va a contar con una amplia gama de mejoras y modificaciones respecto al año pasado, y a seguir apostando por otras fórmulas que dieron estupendos resultados como es el caso de la puesta en escena, a ejemplo de la Feria Mundial del Toro, de un espectáculo central que este año al igual que en el pasado se va a denominar Emociones Ibéricas.

El reto de superar la pasada edición no va a ser nada fácil de conseguir. El año pasado visitaron la feria 30.000 personas. La buena impresión que causó la feria del año pasado dejó patente la vitalidad del sector, capaz de interesar a la gran mayoría de portugueses, conscientes del lugar de privilegio que ocupa en su cultura.

Por ello el equipo organizativo ha decidido ampliar para este año en cerca de 20.000 metros cuadrados las instalaciones, el doble que el año pasado, para albergar expositores y estancias preparadas para la venta directa de productos relacionados con el sector del ganado de lidia, por una parte, y para la celebración de debates y de conferencias, por otra.

Con esta ambiciosa estrategia se pone en marcha en el Centro Nacional de Exposiciones de Santarem la feria, para la que el equipo promotor, encabezado por Pedro Torres de Valinveste y Joaquim Grave, representante de la ganadería Murteira Grave, adscrita a la Unión de Criadores, espera conseguir un nuevo record de asistencia de público y también un nuevo record en presencia de criadores de toros de lidia lusitanos y españoles.