La jornada dominical de ayer volvió a vivir, concretamente en la plaza de Pontevedra, el acontecimiento del indulto. El toro Fígaro (herrado con el número 189, nacido en febrero de 1999 y de pelo berrendo en colorado y lucero), perteneciente a la ganadería de Alcurrucén, resultó indultado por el diestro Antonio Ferrera, quien obtuvo las dos orejas y el rabo simbólicos del bravo ejemplar, lidiado en cuarto lugar.
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