La VI Feria Mundial del Toro, que ayer fue clausurada, arroja un balance enormemente positivo. La respuesta por parte del público, en estos seis días que ha durado la feria, ha superado las expectativas previstas, con más de 110.000 visitas registradas y un volumen de negocio inducido para la capital hispalense de 10.807.222 €, según los organizadores (Feria Iberoamericana de Sevilla y Unión de Criadores de Toros de Lidia).
Esta sexta edición ha supuesto un homenaje a la figura del Conde de la Maza, Comisario de la feria en las primeras cinco ediciones, homenaje encabezado por la Casa Real y la presencia de los Duques de Palma en el acto inaugural. Además, la Unión de Criadores ha instaurado el trofeo Memorial Conde de la Maza, que, en su primera edición, ha recaído en el matador Fernando Robleño, quien dedicó este primer trofeo a la memoria Leopoldo de la Maza, “que estará viéndome desde el cielo”, según expresó el torero de Madrid.
La producción del espectáculo de Álvaro Domecq Romero, España por Dentro 2003, ha obtenido un gran éxito de crítica y de público y ha hecho las delicias de todos los que aman por igual al toro y al caballo. Quizás sea éste, el espectáculo original que se produce cada año, una de las joyas de la Feria, en cuya dirección y producción se alternan Salvador Távora y Álvaro Domecq Romero.
Otros momentos que han concitado interés por parte de un público variado y festivo, han sido las labores camperas desarrolladas en las distintas instalaciones de la Feria: tentaderos de becerras o de machos, herraderos simulados, labores de manejo, acoso y derribo, las paradas de bueyes, etcétera. Todas ellas tienen como objetivo “acercar el toro a la ciudad”, tal y como declaró en la rueda de prensa de presentación el actual Comisario, Eduardo Miura.
Si es cierto que la Feria Mundial del Toro ha conseguido acercar la vida del toro en el campo hasta la ciudad, no lo es menos que también ha conseguido concentrar parte de la actualidad general en torno a la Fiesta. Por el Palacio de Congresos y Exposiciones han pasado en estos días el Presidente de la Junta de Andalucía, los alcaldes de Sevilla, Córdoba y Algeciras…; artistas como María Jiménez y Cristina Hoyos, que recibió el ‘I Premio Agua de Sevilla’; toreros de oro y de plata, aspirantes de las Escuelas Taurinas, ganaderos, empresarios y multitud de medios de comunicación (más de 200 periodistas acreditados).
Pero el gran éxito ha sido la presencia de una multitud de aficionados y público en general, venidos de Sudamérica, Portugal, Francia y numerosas regiones españolas. Todos ellos han hecho posible, una vez más, que la Feria Mundial del Toro sea una referencia obligada para todos y, de alguna forma, el primer clarín de la temporada en Europa, la Puerta Grande de la Fiesta que se anuncia en 2003.