En las páginas de los principales medios en prensa escrita se han dedicado obituarios que analizaban al Conde de la Maza, como componente reconocido de la sociedad sevillana, como ganadero y como hombre muy vinculado a la familia real española.

Así, en las ediciones de Andalucía de los rotativos ABC y EL MUNDO, destaca lo que Manuel Ramírez, el pasado día 23 de julio, suscribe en ABC, en la columna titulada, Impulsor de la Feria del Toro: “Fue de los primeros ganaderos de reses bravas a los que oí hablar, hace ya un puñado de años, de sistemas informáticos para aplicarlos a si vacada […] Y fue, por esa visión cosmopolita de la Fiesta, porque tenía muy claro que el toro de lidia, todo lo que conlleva la Fiesta Taurina y todo el mundo que representa y significa, tenía que darse a conocer como mejor camino para seguir creciendo, sabiendo compaginar la tradición con la modernidad y aprovechando al máximo las sinergias que pudieran engrandecer la tauromaquia”.

Antonio Burgos, en la edición para Andalucía de EL MUNDO, el día 25 de julio, titulaba su columna con un lacónico Poli Maza, en la que hacía una acertada sinopsis, en apenas 40 líneas, de la que destacamos lo siguiente: “Todo cuanto fue Poli Maza lo fue a caballo y entre toros. Más que como un personaje de Fernando Villalón me pareció siempre una puesta al día de Villalón. Poli Maza era un Villalón pasado por Londres. Como un Villalón jugando al polo y hablando inglés. Rudo, recio, corpulento, fuerte en el sentido más campero de la palabra. Duro como el trigo duro. Por fuera. Por dentro, el calor del corazón […]”.