Poli de la Maza tenía la virtud de hacer amigos de verdad, gracias a su carácter, muchas veces extrovertido y alegre, que reunía sobre todo integridad humana. Como ganadero buscaba un toro muy exigente. Apostaba por criar un toro cuya principal virtud fuera la transmisión, esa misma que impulsa al espectáculo hacia cimas como la vivida este año ante sus toros por el madrileño Fernando Robleño, que salió en hombros de Las Ventas tras desorejar a un lote de toros del Conde de la Maza. Estos son parte de las declaraciones realizadas por toreros que conocieron muy bien al Conde.

Eduardo Dávila Miura: “Ha sido una persona que me ha tratado siempre muy bien en su casa. Como ganadero siempre fue absolutamente fiel a lo que pensaba, y su amistad con el rey lo hizo un importante embajador del mundo ganadero en la Casa Real”.

Juan Antonio Ruiz “Espartaco”: “Era una persona con una afición tremenda al mundo del toro y que ha apoyado muchas iniciativas. Era una persona muy amable y simpática. Yo tuve la suerte de coincidir con él en muchas reuniones, tentaderos y cacerías a las que era muy aficionado”.

Pepe Luis Vázquez Garcés: “Yo lo he conocido mucho, porque he visitado su casa desde joven y he tratado con su padre y sus hermanos. Entonces él era militar y tuvo la desgracia de que le explotara una bomba de mano y perdió el ojo. Lo he sentido mucho porque era una gran persona, un amigo de verdad, muy cariñoso educado. Tenía una gran vitalidad que era reflejo de su gran fortaleza física. Cuando éramos jóvenes algunas veces echábamos una carrera en “Arenales” y él nos ganaba a todos”.

Manolo Vázquez: “Leopoldo era un hombre valiosísimo, muy amigo de casa. Toda su vida ha estado dedicada al campo. Todo lo que estaba al alcance de su mano ha sido para volcarse con la fiesta, como demostró en la Feria del Toro. La fiesta pierde un gran ganadero y un gran hombre”.